jueves, 14 de mayo de 2009

Hoteles

-Lo siento mucho, doctor, pero no tiene usted nada.
A continuación el larguirucho señor se puso otra vez en marcha, y dio un rodeo hasta llegar a su butaca, en la cual se dejó caer con las piernas rígidas, para contemplar el hall con mirada distraída y rostro inexpresivo. Por lo demás, no tenía más que media cara, un perfil fino y agudo como el de un jesuíta, que terminaba en una oreja admirablemente bien dibujada, bajo los grises cabellos de la sien. Pero a esta cara le faltaba la otra mitad, que sólo estaba formada por una mezcla informe de defectos, remendada y zurcida, y en la que un ojo de cristal brillaba entre los costurones y cica­trices. «Un recuerdo de Flandes», solía decirse a sí mismo, refiriéndose a su cara, cuando monologaba el doctor Otternschlag.

El texto de arriba pertenece a la novela Grand Hotel, de la escritora alemana Vicki Baum, autora también de Shanghai Hotel. De la primera se hicieron dos películas: una protagonizada por Greta Garbo y John Barrymore, que ganó un Oscar en 1932, y otra con Michelle Morgan y O.W.Fisher en los papeles estelares, filmada más de veinte años después. El actor cómico mexicano Cantinflas tuvo a su cargo el papel principal en una película titulada Gran Hotel, rodada en México en 1944. De Shanghai Hotel debe haberse hecho también una versión cinematográfica que yo no tengo en la memoria en el momento de escribir.
Es que el hotel, ese microcosmos heterogéneo, abigarrado y multicolor –que a veces parece vacío y gris-, ha ocupado desde siempre un lugar preeminente en la novelística y la cinematografía mundiales.
El excelente informe especial Hotel, dulce hotel de Eduardo Berti, interesantísimo, lleno de referencias, datos, citas, abunda en el tema. No es para perdérselo. Fue publicado en el suplemento ADNCultura del diario La Nación de Buenos Aires.



© José Luis Alvarez Fermosel

Cuartos para soñar y crearHotel dulce hotel

Escritores, cineastas y letristas han vivido y registrado en sus obras el misterioso encanto de esos "hogares" fugaces donde siempre nos acecha una aventura, ya se trate del proustiano Ritz de Paríso del Chelsea, de Nueva York, con sus asesinos y drogadictos

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lanacion.com ADN Cultura S?do 8 de marzo de 2008

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